Los metales
alcalinos son los metales situados en el primer grupo de los
elementos de la tabla periódica.
El nombre de esta familia proviene de la palabra árabe álcalis , que
significa cenizas ;
ya que los primeros compuestos de sodio y potasio fueron descubiertos en
cenizas de maderas.
También, al reaccionar con agua, estos metales forman
hidróxidos, que son compuestos que antes se llamaban álcalis.
Son metales blandos, tan es así que el sodio se puede cortar
fácilmente con un cuchillo. Al cortarlos o fundirlos se observa su color
plateado y su brillo metálico.
Los metales alcalinos son de baja densidad. Li, Na y K son menos
densos que el agua. El Li es el más duro y a la vez el menos denso. El Cs es el
más blando y el más denso.
Son blanco-plateados, con puntos de fusión bajos (debido a las
fuerzas de enlace débiles que unen sus átomos) que decrecen según se desciende
en el grupo y blandos, siendo el litio el más duro. Sus puntos de fusión bajos
están comprendidos entre 181º C para el Li y 28,7º C para el Cs.
Estos metales son los más reactivos químicamente. Por ejemplo:
el sodio reacciona enérgicamente con el agua, mientras flota, desprendiéndose
gases de hidrógeno. El potasio reacciona aún más violentamente que el sodio.
Reaccionan violentamente con el agua, algo tímidamente
el litio,
pero a medida que descendemos, los metales alcalinos se van animando: sodio, potasio, rubidio y cesio.
No existe ningún vídeo de la reacción del francio con el agua,
porque debido al carácter radioactivo de este elemento, cuesta demasiado
obtenerlo y nadie lo tiene en suficiente cantidad como para poder hacer la
prueba.